Jeanjovi vuelve a la carga.
El Diccionario de la Real Academia, define “perfecto”: ‘que tiene el mayor grado posible de bondad o excelencia en su línea’. El problema de esta definición es que habría que pensar en qué es “bondad” y “excelencia”, caeríamos entonces en una polémica moral y filosófica del bien y del mal que mejor dejársela a Ciro, que es especialista en estas reflexiones. Así que preferiría limitarme, simplemente, a lo que para nosotros es ser “perfecto” o “perfeccionista”.
Yo me considero bastante perfeccionista: siempre trato de hacer las cosas bien. En mi día a día, trato de arreglar mi casa, mantenerla limpia y bonita, ordenar todo lo que desordeno, ser buena compañera de piso, conciliadora, respetuosa, atenta. En mi vida profesional, he estudiado muchísimo y siempre he querido tener las mejores notas, desde niña siempre quise ser la alumna ejemplar, desde el peinadito hasta el largo del uniforme, y obviamente, de sacar las mejores notas y tener comportamiento “A”; ya más crecidita, en la universidad, nunca faltaba a clase, me leía el capítulo el día antes, estudiaba mucho, sacaba muy buenas notas y eso ha sido así hasta ahora, que estoy a punto de terminar el doctorado. En mi vida amorosa y emocional, no es que haya “tratado” es que “soy” la novia perfecta -sin ánimos de sonar chocante y engreída-, me lo propongo y hago esfuerzos tremendos para agradar a mi pareja, que no tenga nada que reclamarme, soy todo lo contrario a la típica cuaima venezolana.
Pues bien, con respecto al día a día no puedo decir que me pese, mi vida es muy armoniosa y me siento muy cómoda así. Pero en cuanto a la vida profesional, resulta que tengo tantos títulos que me es difícil conseguir un trabajo, mi CV asusta, por lo que he llegado a la conclusión de que es mejor no estudiar tanto. Y por último, lo peor, la vida amorosa... ha sido un desastre, no pego una y todo por ser la novia perfecta.
Escribo esto porque acaba de sucederme algo muy extraño. Había mantenido la relación perfecta con un chico durante casi un año, tan perfecta que surgió el amor y por culpa del amor se acabó, porque el chico le huye al sufrimiento y a las implicaciones de estar enamorado.
¿De qué me ha servido ser perfecta? ¿Será que mi idea de “perfección” es equivocada?
Muchos piensan que la perfección no existe y que los ríos deben tomar su cauce sin forzar nada. No sé en qué me he equivocado, ¿cómo es que debo ser entonces? Nada lo he hecho forzado, simplemente, buscando agradar a los demás, a mí misma y hacer las cosas como creo que se deben hacer.
Pienso entonces que la perfección es algo muy relativo y que, en un mundo imperfecto con seres humanos imperfectos, no tiene cabida. ¿Y tú? ¿Qué piensas de la perfección? ¿Eres perfeccionista? ¿Es eso una virtud o es un defecto?
Yo me considero bastante perfeccionista: siempre trato de hacer las cosas bien. En mi día a día, trato de arreglar mi casa, mantenerla limpia y bonita, ordenar todo lo que desordeno, ser buena compañera de piso, conciliadora, respetuosa, atenta. En mi vida profesional, he estudiado muchísimo y siempre he querido tener las mejores notas, desde niña siempre quise ser la alumna ejemplar, desde el peinadito hasta el largo del uniforme, y obviamente, de sacar las mejores notas y tener comportamiento “A”; ya más crecidita, en la universidad, nunca faltaba a clase, me leía el capítulo el día antes, estudiaba mucho, sacaba muy buenas notas y eso ha sido así hasta ahora, que estoy a punto de terminar el doctorado. En mi vida amorosa y emocional, no es que haya “tratado” es que “soy” la novia perfecta -sin ánimos de sonar chocante y engreída-, me lo propongo y hago esfuerzos tremendos para agradar a mi pareja, que no tenga nada que reclamarme, soy todo lo contrario a la típica cuaima venezolana.
Pues bien, con respecto al día a día no puedo decir que me pese, mi vida es muy armoniosa y me siento muy cómoda así. Pero en cuanto a la vida profesional, resulta que tengo tantos títulos que me es difícil conseguir un trabajo, mi CV asusta, por lo que he llegado a la conclusión de que es mejor no estudiar tanto. Y por último, lo peor, la vida amorosa... ha sido un desastre, no pego una y todo por ser la novia perfecta.
Escribo esto porque acaba de sucederme algo muy extraño. Había mantenido la relación perfecta con un chico durante casi un año, tan perfecta que surgió el amor y por culpa del amor se acabó, porque el chico le huye al sufrimiento y a las implicaciones de estar enamorado.
¿De qué me ha servido ser perfecta? ¿Será que mi idea de “perfección” es equivocada?
Muchos piensan que la perfección no existe y que los ríos deben tomar su cauce sin forzar nada. No sé en qué me he equivocado, ¿cómo es que debo ser entonces? Nada lo he hecho forzado, simplemente, buscando agradar a los demás, a mí misma y hacer las cosas como creo que se deben hacer.
Pienso entonces que la perfección es algo muy relativo y que, en un mundo imperfecto con seres humanos imperfectos, no tiene cabida. ¿Y tú? ¿Qué piensas de la perfección? ¿Eres perfeccionista? ¿Es eso una virtud o es un defecto?
Jeanjovi
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