Tuesday, March 18, 2008

Bicicleteando en Venezuela y BMX


Uno de los mejores regalos que uno puede recibir cuando es un chamo es una bicicleta. Para muchos es el primer vehiculo que tienen y como niño puede ser este instrumento que físicamente te puede dejar ir un poco más allá y sin tanto esfuerzo como puede ser la movilización en "Dodge" patas.

Mi viejo me llevaba a los próceres, a la Universidad Central de Venezuela (foto abajo) y al parque Los Caobos a manejar bici cuando niño. El área de movimiento era más amplia que el estacionamiento de mi edificio, pero sin embargo era limitada. Luego empezaron a cerrar la avenida Río de Janeiro en Caracas y ya era un chamo que podía pedalear varios kms y con una "bandita" nos íbamos en grupo a manejar, no vaya a ser que nos robaran las bicicletas.



Lo anterior ocurrió entre los 70s e inicio de los 80s. Yo tenía bicicleta de carrera pero lo que yo quería era una de bicicross (mongoose, Pk Ripper en su defecto, etc), pero mi papá me decía no hay, "tu ya tienes bicicleta" y contra eso simplemente no se puede ir. Como la de carrera era inútil para meterla por la tierra, hacer "sapitos" y "caballito" tomaba la de mi hermana y la ruleteaba, pero siempre era su palabra la que prevalecía a la hora de usarla.
Mi fiebre la mataba cuando iba a Puerto Ordaz de vacaciones y mi primo me prestaba su PK Ripper (esas que tenían tubos planos). La paseaba por la calle y ni de vaina me arriesgaba a tratar de saltar en la pista de Los Olivos. Me dedicaba "gallamente" a hacer caballitos y mejorar los saltos de "sapito" (levantando la rueda trasera o las 2). Aunque era ducho manejando, haciendo piruetas no era muy bueno.

Cuando cumplí quince años, mi tío (que es como de mi edad) y mi primo me llevaron a las máquinas de bateo (las de San Luis), donde además de darme unas bateadas, me alquilaron de paso unas camionetas a control remoto (hacías carreras contra otros) y luego para finalizar me alquilaron una bicicleta para dar unas vueltas en la pista de bicicross (que gallo y que sano era, en vez de estar debutando como muchos otros ! jejeje).

El reto de la pista de bicicross, es lanzarse en la bajada principal con todo y pasar los obstáculos lo más rápido posible. En San Luis uno de los más alto era el inicial y quería saltarlo volando. Cuando me lanzo por la bajada inicial y empiezo a subir la primera "montañita" salí disparado, allá abajo estaba la tierra, la gente, otras bicicletas, mi primo y mi tío, todo estaba paralizado y yo en el aire... volando y asustado. Por suerte no me caí y seguí el circuito hasta llegar a la meta en una carrera "mental", porque nadie estaba compitiendo conmigo. La impresión fue tan fuerte que no pude volver a saltar. Estaba chorreado.

Si el bicicross venezolano hubiese dependido de mí, estaría enterrado. Cero, Zilch, Nada ! Pueden argumentar que no me debo preocupar porque nunca hemos hecho nada a nivel ciclístico "extremo", pero los resultados de un par de chamos en competencias internacionales indican lo contrario.

Jonathan Suarez, alias el "Mosquito", sobrenombre que le dieron por mover las piernas tan rápido como mueve tan odiado insecto sus alas, siempre fue un duro competidor en la élite profesional del Bicicross (una aclaratoria, Bicicross como es llamado en Venezuela se conoce internacionalmente como BMX, que significa Bicycle Motocross. En el diario TalCualDigital hicieron referencia a BMX como Mountain Biking término que es totalmente errado). Pero el verano boreal pasado fue cuando toda la atención se tornó hacia él cuando ganó el título del "Elite Cruiser World". Así como la canción que ha hecho famoso al cantante venezolano Luis Silva dice: " a quien no le va a gustar dormir en chinchorro (hamaca) prestado", Jonathan ganó con bicicleta prestada y fuera de su país (por cierto como me dice un antiguo pana "Bicicrossero" Juan Carlos Urdaneta, que en Venezuela nos tocaba organizar el mundial en 1985 y la federación se robó los reales que les dió el gobierno y la IBMXF, váyalo !).



Volviendo a Mr. Mosquito (véanlo arriba en el medio recibiendo su premio de primer lugar en Canada en el 2007), lo que ha hecho este señor no tiene parangón. En un país donde el beisbol es el deporte rey difícilmente le van a dar un reconocimiento mayor que el que le puedan dar a un Ordoñez, Santana o a Cabrera. La maquinaria pelotera cuenta con infinitos recursos comparados a los que pueden recibir los chamos del bicicross.

El pana Juan Carlos, antiguo corredor de alta competencia de bicicross a principio de los 80s salido de la pista de Los Olivos, en Puerto Ordaz, Venezuela, me comentó que estos chamos van entre 10 y 15 km/hora más rápido que las velocidades que se alcanzaban en su época y que las habilidades de estos a nivel internacional son mucho mayores: Evolución lo llaman, no?

Basta ver una carrera de Jonathan Suarez, para darse cuenta que la velocidad que toma es espeluznante. Cada vez que pasa cada salto, si tiene oportunidad pedalea, cosa que sus contricantes no hacen y tal vez eso sea parte de la diferencia, una de sus ventajas comparativas. Lo que hace a un corredor salir del lote y ser: Campeón Mundial.

Otro detalle, Venezuela tiene un cupo en las Olimpiadas de Beijin y el Mosquito va a ser nuestro más duro representante (ya tiene medalla de plata en los panamericanos de Rio de Janeiro, 2007 cuya pista tenía un nivel técnico altísimo). Quién sabe, tal vez tengamos una medalla olímpica, cosa que dudo nos dé otro de los deportes consentidos de Venezuela.

Aquí le ponemos una carrera del campeonato mundial en Canada en 2007 para que se la tripeen:

http://www.youtube.com/watch?v=Wrn1WT94sYI


Darle reconocimiento al mosquito sin nombrar a otro venezolano campeón mundial es injusto.

Daniel Dhers es un venezolano que ha ganado competencias de los XGames, específicamente en la disciplina Freestyle Park de este deporte llamado BMX, donde ha participado desde 2004. Este chamo se ha metido al día de hoy 8 primeros lugares, al punto que el año pasado quedó campeón mundial de la categoría Freestyle Park (segunda más famosa de los X games) por encima de los dioses Ryan Niquist y Dave Mirra (este último ídolo y leyenda desde finales de los 80s) .

El Freestyle park no es más que una competencia de figuras, pero lleno de peraltes. El que haga los mejores saltos y piruetas y quede vivo obtiene la mayor puntuación.

Para llegar al nivel que ha llegado Dhers tienes que ser un innovador y perfeccionista. La manera como domina saltos en que su torso se sale de la bicicleta y hace girar toda la bicicleta sobre el eje del volante deja a los presentes atónitos, sus "mortales" (giros) frontales los ejecuta con maestría y precisión, siendo el "corked 720 turndown" y el "front flip over the spine" movimientos de su propia inspiración.



No importa qué escribamos aquí, hay que verlo para creerlo. Aquí les dejamos un video para que vean el nivel de Dhers.



Este otro video, muestra una manga de una competencia en 2006 (noten la emoción del narrador)


Si estos deportista han llegado a estos niveles con poca asistencia gubernamental y de la empresa privada venezolana, imagínense el impacto social y deportivo que se lograra con un poco más de ayuda.

Con respecto a mi, este año le quito las telarañas y las rueditas traseras a mi bici, para disfrutar de unos de los mejores hobbies que haya inventado el ser humano.

El Pollo






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