Tras ganar por segunda vez el torneo de Wimbledon, Rafa Nadal disfruta de unas merecidas vacaciones en el archipiélago balear, donde ha demostrado sus habilidades con el balón marcándose unos pases en una playa de Formentera.Después de pasar unos días con su novia Xisca, el tenista decidió marcharse a Ibiza para divertirse junto a un grupo de amigos, con los que se desplazó hasta Formentera en su barco para pasar unas horas en la isla.
Rafa Nadal volvió a hacer gala de su gran afición al fútbol, tal y como demostró en la final del Mundial de Sudáfrica, donde pudo compartir su alegría por el triunfo español junto a los jugadores de la selección. El joven disfrutó de su tiempo libre jugando con el balón mientras lucía su espectacular figura. El tenista además se mostró muy atento con las fans que se acercaron a él para conseguir una foto con su ídolo.
Tras pasar algunas horas en Formentera, Rafa Nadal y sus amigos se subieron a una Zodiac para regresar a su barco, donde continuó aprovechando los rayos de sol antes de volver a Ibiza.
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