De los comentarios que hicieron nuestros fieles lectores sobre mi artículo anterior acerca de los tabúes sexuales se pueden decir varias cosas. Lo primero es que las chicas que incitaron el artículo -Zulianita, Jeanjovi y Eva- fueron muy francas, abiertas y honestas al exponer sus puntos de vista. Otra cosa que demuestran los comentarios es que -aparentemente- los hombres tenemos más tabúes que las mujeres; ya que sólo un par de panas anónimos hablaron sobre sus experiencias -diametralmente opuestas- con respecto a la estimulación prostática como fuente de placer.Pero, ¿Qué se puede sacar en concreto de las entrañas de nuestro ADN latino sobre los tabúes sexuales? Como lo expresa muy bien Jeanjovi, en nuestra cultura “el tabú se asocia con la culpa, con un rollo mental absurdo de creer que uno hace algo malo, ya sea por educación, por cultura o por lo que sea...”, aunque aclara inmediatamente, “malo es negarse la gozadera”. Y allí está el meollo del asunto.
Esta dicotomía se observa en el Tabú más mencionado por las chicas, el one night stand. Zulianita se lo plantea de la siguiente manera: “¿dónde está la línea entre tabú y moral?, ¿cuándo pasamos de ser mujeres liberadas a zorras? o ¿de mosquita muerta a decente?” Lo más interesante es que a ningún hombre -en su sano juicio- se le ocurriría mencionar el one night stand como un tabú, ya que pasaría, de una, a ser un recontra pangola, e incluso, hasta se le acusaría de marico.
Pero, ¿Por qué esta diferencia de perspectiva -enrollarse o no- tan marcada entre los géneros? El peso de nuestra herencia católica, impuesta por la colonización española -ahora los españoles se las darán de los más liberales del mundo pero nos dejaron con el paquete a nosotros-, nos pasa factura, lamentablemente. Zulianita nos da luces sobre la pregunta anterior y nos demuestra el peso que cargan las mujeres encima, “la sociedad nos enseña que tenemos que ser ardientes con el hombre de nuestra vida pero igual se nos pide que tengamos pocos amantes.” Eva desde su perspectiva alemana lo ve con una óptica muy diferente: “no necesitamos tabúes, el sexo -al igual que la religión- es una cosa muy privada, y nadie debe decirle a la gente como hacerlo o no.”
Y tú, ¿Te enrollas con un one night stand? Yo desde mi perspectiva de macho latino no me enrollo con el tema si lo hago yo o los panas, pero si una mujer lo hace es rolo e’ zorra…………………………….
Ciro
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