Jhota, gracias a su condición de comodín, concedió a Chari la oportunidad de poder encontrarse con Rubén durante quince minutos al día. Los encuentros, que comenzaron a ser cada vez más apasionados, dejaban a la pareja algo insatisfecha por el poco tiempo del que disponían. Chari y Rubén comenzaron a quejarse de que en quince minutos no les daba tiempo a mantener relaciones sexuales y pidieron incansablemente al 'súper' que les concediera una hora sin cámaras.
Mientras la organización de 'Gran Hermano' decidía si les concedía su deseo, la pareja comenzó a planear un 'edredoning' a contrarreloj. Las ganas eran muchas, pero necesitaban pensar un plan para tener "intimidad", aunque según reconoció Chari , ella no tenía ningún tipo de problema para hacerlo a la vista de todos: "Yo dije que haría 'edredoning' sin edredón". Rubén no lo tenía tan claro y comenzó a pensar en la posibilidad de que apagaran "las cámaras del cuarto durante los quince minutos".
Chari no podía más, la gaditana confesó a Terry y Patricia que iba a intentar por todos los medios "echar un polvito" con su chico y le confesó a Yago que estaba pensando en "ir con faldita y sin nada más para aprovechar el tiempo, porque en quince minutos no me da tiempo a desnudarme y volverme a vestir. Algo me inventaré, lo que no voy a hacer es quedarme en besitos y abrazos, eso me aburre". Rubén no podía dejar de pensar en lo mismo que su novia, "necesito desahogarme y quitarle las penas a ella también", dijo a Lydia y Laura.
Pensando y pensando, llegó el momento de aprovechar al máximo sus quince minutos. Lo primero que le dijo Chari a Rubén nada más verlo fue: "¿Podríamos hacer un 'edredoning', no?", a lo que él le contestó con un "eso te iba a decir yo a ti". Dicho y hecho, la pareja se metió debajo del edredón y comenzó a darse amor a diestro y siniestro. Chari se puso en plan romanticona y le declaro su amor a Rubén con un "Te quiero", él que estaba algo más desatado le contestó: "Y yo, pero qué ganas tenía de tocarte el toto". Pero los malos augurios se cumplieron y en quince minutos no les dio tiempo a nada.
La pareja volvió con sus compañeros mucho más contenta de lo normal, aunque ambos reconocieron que les había faltado algo. Chari se sinceró con Terry y le confesó que necesitaba la hora sin cámaras más que nunca: "Estoy un montón de cachonda". Así, con las hormonas revolucionadas, cada uno se fue directo a su confesionario para suplicar a la organización de 'Gran Hermano' que les concediese una hora sin cámaras "para poder explotar".
¡Por fin llegó la hora sin cámaras!
La pareja esperó paciente la respuesta de 'Gran Hermano', que durante 'El Debate' les comunicó que por fin podrían disfrutar de una hora sin cámaras pero con sonido. Chari y Rubén, contentísimos, se engalanaron para la ocasión y, tras esperar unos cuantos minutos, se reencontraron finalmente en la sala de expulsión y se fundieron en un apasionado beso.
La organización del concurso les había preparado una romántica velada con champán y pétalos de rosa, para que el romanticismo no faltara, aunque la pareja no tenía muchas ganas de beber. Chari y Rubén se sentaron en la cama y en cuanto apagaron las luces se pusieron manos a la obra para no perder ni un minuto.
Julia: "Rubén no se sabe mover en la cama"
La ex gran hermana, que visitó 'El Debate' por ser la tercera expulsada del concurso, hizo una gran confesión a colación con la hora sin cámaras que 'GH' había concedido a Chari y Rubén: "Resulta que el enfado que tuvo conmigo Rubén fue porque yo le dije que bailaba mal y luego me enteré que le sentó mal porque su novia también le dice que baila mal y eso se mete en la cama. Vamos que no se sabe mover bien en la cama".
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