Cada cual tiene sus métodos para llegar a la élite del fútbol. En el caso del exjugador alemán, Oliver Bierhoff, la historia es de lo más curiosa. Sin ser un gran jugador, se convirtió en pieza clave en sus equipos y en la selección germana. En la actualidad, es director deportivo del combinado de su país. ¿Cómo lo logró?
Sorprende escuchar que fueron "las patatas fritas" las que dieron una gran lección a Bierhoff, tal y como cuenta con sus propias palabras: "La primera vez que me senté en una mesa con profesionales dije, ante una bandeja de patatas fritas: por favor, toma tú primero. La bandeja regresó ya vacía y ahí entendí que debía aprender a imponerme".
No fueron sencillos los inicios de Bierhoff, tal y como comentó al semanario alemán 'Zeitmagazin'. El exjugador recuerda así sus difíciles inicios hasta llegar a ser un buen profesional, tanto en Alemania, como en el extranjero. "Mi etapa más difícil fue entre los 19 y los 22 años. Unos momentos en que era extremadamente malo", confiesa Bierhoff.
Thursday, April 28, 2011
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