Una de las actividades recreativas de mayor auge en los seres humanos de principios de siglo XXI es el tomar fotos. La tecnología digital, el abaratamiento de las cámaras, los "sites" de encuentro social y el hecho de no tener que "revelar" una foto ha hecho que terabytes de imágenes sean enviados y almacenados en servidores y computadoras personales en el mundo.
El hecho de que ahora no tengas que pensar cada foto (gracias a la tecnología dígital de las cámaras) para asegurarte de que quede "perfecta" hace que la persona que la tome la no escatime en intentos a la hora de tomar una una que satisfaga a los "modelos" y a éste. Uno de los estilos de fotos que se ven más gracias a esta democratización de la fotografía es la "autofoto".
La "autofoto" consiste en agarrar la cámara y apuntarla hacia donde está la misma persona que toma la foto, bien sea para salir en una foto grupal, para que salgas con tu pareja en la imágen, para evitar darle la cámara a uno que no tiene idea de cómo tomar la foto, para evitar un robo de cámara, porque no tienes donde ponerla o no tienes "timer" (poco común en esta época) o porque simplemente no hay nadie quién te la tome.
Debo decir, que he visto muy buenas "autofotos". En sitios como Picasa (
http://picasa.google.com/), Flikr (
http://www.flickr.com/) hay para deleitarse con las habilidades de auto-fotografía de los internautas.
Yo por mi parte empecé en esto de tomar "autofotos" cuando en Cayo Pescadores (Parque Nacional Morrocoy, Venezuela) me metí en medio de una foto que yo mismo tomé (una foto de una cámara con rollo). Esa foto, salió demasiado bien, las 4 personas quedaron cuadradas, enfocadas y yo salí en esta. Luego mejoré cuando empecé a viajar y en una nevada que cayó en la ciudad donde estaba cayeron 60 cms de nieve y esta quedó desolada, tanto que al bajarme en la estación del metro, el único que se bajó fui yo. Me tomé unas cuantas fotos (rollo también), y de 24 sólo salieron bien unas 4 fotos. Sin embargo no tenía otra salida. Si quería salir en las fotos tenía que tomármelas yo mismo.
Eso fue hace poco más de 12 años y 4 fotos buenas de 24, dolían en el bolsillo por tener que pagar un rollo y el revelado. Hoy en día el paradigma de fotografía ha cambiado y tomarse "autofotos" es menos riesgoso para el bolsillo. Independientemente de esto, las autofotos siempre tendrán un límite en la composición ya que depende mucho de la extensión de tu brazo y de si el visor de tu cámara se puede voltear de modo que veas lo que estás tomando (en un peor caso verás tu imágen reflejada en el lente y tratarás de cuadrar la foto) y del alejamiento que te permita el lente de tu cámara, entre otras cosas.
Hace un tiempo conseguí un producto que ayuda a tomar mejores "autofotos". La parte que ayuda a resolver es la de la distancia a la que tomas la foto. Es un trípode, pero de una sola pata que agarras en un extremo y en el otro pones la cámara. De hecho la propaganda dice que es "El Primer trípode de mano". Con este evitas que tu brazo prácticamente salga en la foto, mayor cantidad de gente puede caber en tu composición y tal vez tu cara no la ocupe toda (depende del tamaño de tu cara). También puede ser usado para filmaciones y los resultados debido a los distintos ángulos de los que se puede filmar pueden ser impresionantes. Usen su imaginación !
Este producto se llama quickpod y es de verdad bastante bueno. Puedes regular la longitud de éste, lo cual lo hace funcional tanto para sacar tus fotos a varias distancias, como para guardártelo en el bolsillo cuando viajas. Es mejor si lo usas con una cámara pequeña, de modo que está diseñado para esos fotógrafos que les gusta andar ligeros. El precio es de $25 y aunque no es un regalo, vale la pena. También hay otro diseñado para SLRs (cámaras más grandes) pero no lo he probado.
Les dejo la página web
http://www.quikpod.com/Home.asp por si desean alguna vez mejorar su auto-fotografía, auto-filmación o simplemente aumentar su grado de narcisismo, egolatría o amor propio, especialmente hoy día de San Valentín.
El Pollo
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Toda persona con alguna aspiración a ser considerada del tipo intelectual o, al menos, del tipo pensante, debe aprobar dos precondiciones: la primera, preocuparse por el medio ambiente y, la segunda, ser de izquierda. Pero lo del medio ambiente es un asunto muy serio para ser tratado junto a los rollos ideológicos en un mismo artículo.
En uno de los excelentes artículos - www.slate.com/id/2183579/entry/2183580/ -, de una serie de 5, escritos por Andrés Martínez en la revista online Slate para la sección de Viajes y Turismo de dicha publicación, titulado “Vacacionating in Hugo Chávez‘s Bolivarian Paradise”; que podríamos traducir como: “De Vacaciones en el Paraíso Bolivariano de Hugo Chávez” hay una frase que no tiene desperdicio. En dicha frase, Martínez cita al columnista del New York Times Simón Romero sobre la sensación que se siente cuando se lee algún periódico venezolano: “Es como si uno estuviera ojeando The Onion”
"... es muy importante tener una relación con Dios...
Cuando uno es chamo y vive en una zona residencial de edificios (en Venezuela) la posibilidad de hacer bastantes amigos es alta. La cantidad de gente que vive en un edificio es impresionante si se compara con una vivienda uni-familiar.
El colectivo Il Postino ataca de nuevo. 
