El pasado 27 de agosto falleció de un infarto el amado y, muchas veces, odiado Diony López; mejor conocido Popy. Y en DCV queremos rendirle un pequeño homenaje a este ícono de la cultura pop venezolana con el que crecimos los miembros de la Generación X de nuestro querido país.
Lanzado a la fama por el programa El Show de Popy por nuestra querida y extrañada RCTV, Popy -el Crusty the clown, con sus cosas buenas y malas, de los venezolanos- se convirtió en referencia de diversión y aprendizaje para millones de niños. Dicho programa contaba con la presencia de su esposa Popina y su hija Carolina. Canciones como Caro-Caro-Carolina, El Telefonito, Popylandia, A Cepillarse, A Estudiar, A Dormir se convirtieron en referencias de nuestra generación.
Pero con Popy no todo era positivo, se decía que odiaba y maltrataba a los niños y que tenía muy mal carácter. En una excelente entrevista realizada por Nelson Hippolyte, publicada en Feriado hace 17 años y recogida en su libro Entrevistas Malandras, Popy confesó que la gente no podía disociar al personaje de Popy con el de Diony López, y como “Diony tiene una organización militar en la que no se permite ni bonches, ni curda, ni rochelas; la gente piensa que Popy es un bastardo, un bicho, un desgraciado.”
Una de las contribuciones -sin preponérselo- de Popy a la cultura pop venezolana, además de su pelo y la celebre frase ¡ueb!, fue la frase Ponerse Popy, que es sinónimo de Ponerse Cómico pero en un sentido negativo y, si se quiere, sarcástico; es decir al final lo que quiere decir es ponerse gafo, pues.
Y para ti ¿Qué es ponerse Popy?
¡Popy, descansa en paz!
Ciro
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