Ayer martes, cuando se cumplía justo un año de aquel día, era el momento de hacer balance de esta primera temporada de Mourinho al frente del Real Madrid. Una campaña cargada de polémica y agitación a nivel institucional y que en lo deportivo se ha saldado con la consecución de un título: la Copa del Rey.
Lo cierto es que este primer año de ‘The Special One’ en la ‘casa blanca’ se puede ver desde diferentes perspectivas. Desde el punto de vista más optimista para los blancos, se podría decir que Mourinho ha puesto los cimientos a un proyecto sólido y a un conjunto con muchas posibilidades de progresión. Ha sido capaz de crear un equipo trabajador y solidario que ha arrebatado un título y ha disputado hasta el final otros dos al mejor Barcelona de la historia.
Además, el luso ha conseguido acabar con la maldición de los octavos de final en la ‘Champions’, situando por fin a los blancos en unas semifinales de la máxima competición continental. En su haber también está haberse sabido ganar la aprobación y el cariño de la mayor parte de la afición merengue, de los jugadores, y de la directiva, que ha terminado por cumplir todos sus deseos, otorgándole el control total del club. Su poder de persuasión ha llegado al punto de que Florentino Pérez ha tenido que verse obligado a prescindir de su hombre de máxima confianza hasta el momento, Jorge Valdano.
Sus detractores, sin embargo, argumentan que el desembolso económico realizado y el precio que tiene que pagar el Real Madrid con su polémico carácter resulta demasiado elevado para que al final sólo se consiga un título, sin desplegar, además, un juego ni mucho menos brillante. Además, creen que esa actitud prepotente y ‘llorona’ mostrada a lo largo de todo el año por el portugués ha contribuido a engordar el antimadridismo en muchas aficiones.Por ello, son muchos también los que opinan que con su figura, la ‘casa blanca’ no ha sido fiel a ese señorío por el que siempre se ha caracterizado y ha perdido prestigio de manera alarmante en España y Europa con ruedas de prensa incendiarias y enfrentamientos con diferentes entrenadores, árbitros u organismos.
Pese a ello, el futuro de Mourinho en el Real Madrid está asegurado y blindado de momento y la confianza del presidente en él es más si cabe que hace un año. Mientras, el luso se ha encargado de repetir hasta la saciedad que sus equipos muestran su verdadero nivel a partir del segundo año, por lo que será la próxima temporada, la ocasión de comprobarlo. El ‘Año I’ de la ‘era Mou’ ha concluido con luces y sombras, pero ¿qué nota merece Mourinho en su primer curso en la universidad blanca?
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