Caricatura tomada del New Yorker
Es imposible dejar de sorprenderse con las paradojas -fascinantes, por demás- que nos da constantemente la sociedad gringa. Para mí particularmente, la pacatería, el conservadurismo y el fanatismo religioso; son de las vainas que más me impactan de la tierra del Tío Sam.
La semana pasada leí en el semanario The Economist una de esas vainas que uno nunca imaginaría en una sociedad desarrollada y moderna: la inauguración de un museo que contradice todas las teorías de la evolución biológica sobre el origen del hombre.
The Creation Museum abrió sus puertas al público hace un par de semanas en Petersburg, Kentucky.
El museo de marras se encarga de “demostrar” que la Biblia es un tratado de geología y biología para explicar el origen del hombre, en clara vía contraria a la teoría evolutiva de Darwin y sus panas. Para lograr esto, el museo de la creación es un parque temático -diseñado por uno de los artífices de Universal Studios-, en el que partiendo de las sagradas escrituras, se trata de forzar los hechos bíblicos en verdades probadas sobre la creación del hombre por una fuerza superior: Dios.
Los gringos llaman a esta teoría intelligent design -diseño inteligente- la cual quiere ser impartida en algunos estados como parte del currículo escolar en lugar de las clases de biología que hablan de evolución. ¡Que bolas!
Ahora viene la pregunta filosófica para nuestros lectores: ¿Ustedes llevarían a su chamo, sobrinito, hermanito o primito -y pagarían los 20 dólares por cabeza- a un museo como este en el que Adán y Eva comparten un frondoso bosque con dinosaurios y en el cual se quiere hacer ver que Dios creó el Cielo y la Tierra hace unos pocos miles de años?
Yo, definitivamente, NO; y que Dios me perdone.
Ciro
La semana pasada leí en el semanario The Economist una de esas vainas que uno nunca imaginaría en una sociedad desarrollada y moderna: la inauguración de un museo que contradice todas las teorías de la evolución biológica sobre el origen del hombre.
The Creation Museum abrió sus puertas al público hace un par de semanas en Petersburg, Kentucky.
El museo de marras se encarga de “demostrar” que la Biblia es un tratado de geología y biología para explicar el origen del hombre, en clara vía contraria a la teoría evolutiva de Darwin y sus panas. Para lograr esto, el museo de la creación es un parque temático -diseñado por uno de los artífices de Universal Studios-, en el que partiendo de las sagradas escrituras, se trata de forzar los hechos bíblicos en verdades probadas sobre la creación del hombre por una fuerza superior: Dios.
Los gringos llaman a esta teoría intelligent design -diseño inteligente- la cual quiere ser impartida en algunos estados como parte del currículo escolar en lugar de las clases de biología que hablan de evolución. ¡Que bolas!
Ahora viene la pregunta filosófica para nuestros lectores: ¿Ustedes llevarían a su chamo, sobrinito, hermanito o primito -y pagarían los 20 dólares por cabeza- a un museo como este en el que Adán y Eva comparten un frondoso bosque con dinosaurios y en el cual se quiere hacer ver que Dios creó el Cielo y la Tierra hace unos pocos miles de años?
Yo, definitivamente, NO; y que Dios me perdone.
Ciro
Diseño Inteligente en Blogalaxia
Filosofando en Blogalaxia
Biblia en Blogalaxia
Religion en Blogalaxia
No comments:
Post a Comment