La oposición oligarca, que lo único que hace es criticar las iniciativas de nuestro Comandante, obviamente está picada por el viaje a tierras en donde se respira libertad, democracia y equidad. No entienden que visitar al hijo de Putin -padre- para comprar tanques, misiles y venderle, a precio de pana, la refinería en Alemania es un acto de soberanía. Tan soberano como darle petróleo a los bielorrusos a cambio de apartacos en Maracay o comprarle aviones a los ucranianos. Sin contar el gran acto de valentía antiimperialista -pacifista- de visitar al hermanazo Mahmuuuuuuuud Ahmadineyad.
Pero lo que más les pica a estos oligarcas de la oposición es que nuestro Líder Intergaláctico nos conduzca hacia la revolución nuclear -que es pacífica pero armada-. Son tan descarados que usan a voceros del Departamento de Estado para advertirnos que tengamos cuidado con la planta nuclear que fabricaremos soberanamente -con los rusos-.
¿Con qué derecho el Departamento de Estado puede criticar nuestra entrada a la era atómica, si ellos en el Imperio no le dicen nada al capitalista salvaje de Mr. Burns por su planta nuclear en Springfield? Que, por cierto, Matt Groening y su combo se tienen bien escondidito dónde queda ese tal Springfield, para que nadie pueda ver si cumplen con los estándares de calidad. ¿Con qué moral pueden esos señores comparar a los camaradas del PSUV, que se encargarán del manejo y supervisión de la seguridad del reactor nuclear de la planta para que no explote, con Carl y Lenny, o lo que es peor aun, con el incapaz y viva la pepa de Homero Simpson, supervisor de sector 7G?
Como dijo un camarada hace muchos años: “si se les ocurre invadirnos sufrirán de 100 Vietnam en nuestro territorio” y si ustedes se atreven a meterse con nuestra soberanía, tendremos en Venezuela 100 Chernobyl.
Ciro
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