Un reciente estudio realizado por el Centro para la Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana reveló muchas de las intimidades sexuales de los gringos. Se trata del primer estudio en 16 años sobre la vida sexual en el Imperio; dicho estudio fue realizado online, lo que les dio a los participantes la posibilidad de ser más sinceros y honestos al momento de responder, ya que no tuvieron que someterse a la mirada escrutadora de un entrevistador.
El informe final de 130 páginas da un sinnúmero de detalles sobre la vida sexual de los gringos, desde cuándo empiezan a tener sexo -en promedio, 14 años-, la frecuencia en el uso del condón -más los adolescentes que el resto de los grupos etáreos-, el sexo oral -más recibido por hombres que por mujeres. ¡Pillinas!-, infidelidad –más o menos igual tanto para hombres como para mujeres- asociada a la independencia económica, consumo de pornografía -más los hombres que las mujeres. ¡Sorpresa!-, homosexualidad -las mujeres admiten, por lo menos, haber besado a otra en más 70% de los casos en la universidad. ¡Que rico!-, número de combinaciones de actos sexuales -41. Tomando en cuenta que son 5 los actos sexuales “básicos”: juegos previos al coito, masturbación mutua, sexo oral, sexo vaginal y sexo anal, podríamos considerar que los gringos son bastantes creativos o dicen serlo-, entre otros descubrimientos.
Pero lo que más me sorprendió de los resultados del estudio, y me imagino que a mucha de la gente que los leyó, fue lo que podríamos denominar la brecha orgásmica. Ojo, no se trata de quién tiene más orgasmos -que sería como descubrir el agua tibia; los hombres tienen un orgasmo en casi el 90% de los casos con alguno de los 5 actos básicos. ¡Básicos!-, sino en cómo perciben los hombres si su pareja tuvo uno o múltiples orgasmos. El estudio revela que 85% de los hombres afirmaron que les habían proporcionado, por lo menos, un orgasmo a su pareja en su última relación sexual, mientras que 64% de las mujeres dijeron que tuvieron uno o varios orgasmos en su ultimó encuentro. Como diríamos en italiano: ¡mah!
¿A qué se debe esta disparidad de percepción del 26%? ¿Será que los hombres nos creemos supermachos y asumimos que cada vez que entucamos les producimos placer a las mujeres? ¿Será que no nos interesamos por darle placer a nuestra compañera y por eso no sabemos si sí o si no? O quizás, sólo quizás ¿Será que las mujeres son unas expertas en fingir un orgasmo como Meg Ryan le demostró a Billy Crystal en la mítica escena de When Harry Met Sally?. Otro punto de inflexión entre la percepción del mundo entre hombres y mujeres.
Y tú pillín o pillina ¿A qué crees que se debe esta brecha orgásmica?
Ciro
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